Exposición de grabado y obra gráfica

Exposición con obra gráfica Bideak (Caminos) de Eduardo Chillida. Del 19 de junio de 2014 al 30 de septiembre de 2014.

Sala Kubo
De Zurriola Hiribidea, 1
20002 Donostia, Gipuzkoa
Teléfono: 943 01 24 00
Fax. 943 012 402
kubo@kutxafundazioa.es
http://www.sala-kubo-aretoa.com/index.php/es
Horario de martes a domingo de 11:30h-13:30h y de17:00h-21:00h

Reseña: Bajo el título Bideak (Caminos), el comisario e hijo del artista, Ignacio Chillida, ha reunido unas 130 piezas procedentes del fondo familiar: cerca de 40 son esculturas y el resto, obra gráfica.
Desde 1992, cuando el Palacio Miramar acogió una retrospectiva de 300 obras, no se organizaba una muestra tan relevante en la ciudad en la que el artista "nació, vivió y murió". Por eso, Ignacio Chillida consideró que la nueva exposición se realiza "en un lugar muy indicado" y explicó que el objetivo será dar a conocer al "Chillida donostiarra y ciudadano" y, sobre todo, centrarse en "en la huella que ha dejado en este país". "Se trata de hablar de los caminos que recorrió y de su comportamiento ético, de sus logros y de su faceta más comprometida", aseguró uno de los ocho hijos del artista.
Según dijo, nada más entrar en la sala para elegir la disposición de las obras, sintió el habitual "flechazo" y no tardó "ni cinco minutos" en saber cuál sería el concepto de una exposición que estará dividida en tres espacios. Nada más entrar en Kubo-Kutxa, la primera sala, la de menor tamaño, recordará la figura de un artista con un alto grado de compromiso. Bajo el título La impronta de Chillida: monumentos públicos y grafismo, se exhibirán, por un lado, sus monumentos públicos y, por otro, su trabajo más próximo al mundo del diseño gráfico. A partir de los años 60, Chillida diseñó infinidad de logos y carteles que "inundaron nuestra vida cotidiana" y le confirmaron como un defensor a ultranza de los derechos humanos y de la naturaleza.
Después, Aztarnak (Huellas) reunirá en el gran espacio central "las obras más significativas" en lo que a tamaño y materiales se refiere, pues junto a collages, dibujos, grabados y gravitaciones, se expondrán esculturas de alabastro, granito, acero corten y otros. Aunque la muestra no tiene vocación antológica, este segundo espacio incluye piezas realizadas en un amplio periodo de tiempo, el que va desde la realización de Ilarik II en 1954 al monumental alabastro Homenaje a Pili que el artista esculpió el año 2000.
En tercer lugar, la sala superior estará íntegramente dedicada al Peine del Viento, la obra más emblemática de Chillida y también "la más presente" en su obra. Durante décadas, el artista realizó múltiples variaciones de esa obra y, de hecho, la que está instalada en un extremo de la bahía donostiarra desde 1977, es el peine número quince. "El primero lo realizó en 1952 y el último en 1999", explicó. En la exposición se muestra una gran cantidad de dibujos y bocetos -casi todos inéditos- que explican los avatares de una obra concebida como "un homenaje de Chillida a su ciudad" y que no habría salido adelante sin el "esfuerzo colectivo de mucha gente", entre quienes citó a los forjadores de Patricio Echeverría, a los ingenieros y al arquitecto Luis Peña Ganchegui.