Exposición de grabado y obra gráfica

Exposición de obra gráfica “Papeles modernos. De Toulouse-Lautrec a Picasso. Obras de la Colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Del 18 de Marzo de 2011 al 23 de Mayo de 2011.

Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA)
Avenida Figueroa Alcorta 3415 C1425CLA
Buenos Aires, Argentina
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Reseña: Tres grabados de Pablo Picasso abren la muestra de 85 obras sobre papel junto a dibujos y grabados de Paul Klee, Henri Matisse, Federico García Lorca, Auguste Rodin, Marc Chagall, Oskar Kokoschka, Käthe Kollwitz y Georges Braque, entre otros, integran la exposición "Papeles modernos. De Toulouse-Lautrec a Picasso", armada con obras del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de la capital argentina.
"Desde tiempos lejanos, el papel ha sido el gran compañero de los artistas. De él se valen tanto para esbozar la primera idea de una obra como para presentarlo, muchas veces, como elemento fundamental de una pieza definitiva, convirtiéndolo en protagonista", explica Ángel Novarro, curador de la exposición.
Estudios en bocetos y esbozos, desnudos y retratos, la elocuencia de la imagen para reflejar alegorías, paisajes urbanos y el arte sobre papel como medio de difusión del arte son núcleos temáticos de la muestra.
Un autorretrato de Käthe Kollwitz sintetiza el dramatismo de la biografía de la artista alemana, un paisaje realizado por Federico García Lorca sobre una hoja de un cuaderno de notas muestra el espíritu lúdico del poeta granadino, un pequeño dibujo de Paul Klee destila mucho humor en breves trazos. El belga James Ensor desmenuza en sus aguafuertes los pecados capitales, mientras que Auguste Rodin estudia volúmenes y sombras de la figura humana.
Un grupo destacado lo forman obras de artistas italianos, entre ellos Felipe Carena, Carlo Carrá -uno de los fundadores del futurismo-, Giorgio de Chirico, Felipe Casorati y Amedeo Modigliani, protagonistas de las vanguardias del siglo XX y a la vez cultores de las formas tradicionales del dibujo, según destaca Navarro.
Toulouse-Lautrec, sobre el cierre del recorrido, representa la proyección multiplicadora de la obra sobre papel: un afiche de su autoría publicita una muestra internacional de afiches artísticos.
La exposición en las espaciosas salas del MALBA, que permanecerá abierta hasta fines de mayo, es una muestra de la visibilidad que puede adquirir la puesta en valor del patrimonio del MNBA en la medida en que se concrete el actual proceso de ampliación de sus instalaciones.
La sinergia entre el MALBA, un museo privado, y el estatal MNBA pone así de relieve el enorme potencial expositivo que alberga el patrimonio de más de 150.000 obras del segundo, nutrido por el coleccionismo que tuvo su auge en Argentina entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX, con el impulso de la riqueza y el afán europeísta de su burguesía terrateniente.
No fue el menor costo de las obras en papel, sino "la predilección por un modelo visual singular", lo que llevó a Buenos Aires una cantidad y calidad inusual de dibujos y grabados, constata Marcelo Pacheco, curador jefe del MALBA. "Destacaban el privilegio expresivo y conceptual del dibujo como huellas de ideas que traza el hacer artístico", señaló.
Los retratos femeninos de Kokoschka y Matisse expuestos en la muestra son ejemplos cabales de esta posición de privilegio a partir de la aparente modestia del recurso.