Exposición de grabado y obra gráfica

Exposición de obra gráfica “"Grabado argentino"". Del 10 marzo de 2014 al 23 de mayo de 2014.

UADE Art. Salas que la Universidad Argentina de la Empresa
Lima 775
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
+54 11 4000-7353
uadeart@uade.edu.ar
www.uade.edu.ar/art
Lunes a viernes de 12:00 a  20:00hs.

Reseña: Un conjunto de 42 grabados pertenecientes a la Colección del Museo Nacional del Grabado se muestra por estos días.
Concebida con un fin didáctico, esta exposición de grabado se presenta separada por técnicas, y, en ese sentido, el equipo del museo buscó las obras más representativas de cada una de ellas. Lo interesante de esta muestra es que forman parte de ella de modo complementario herramientas fundamentales para su ejecución, y no sólo las estampas. Se exponen allí desde dos prensas de impresión –hay que mencionar especialmente que una de ellas perteneció al artista Lino Enea Spilimbergo– hasta tacos de madera, piedra litográfica y una chapa metálica, matrices de las cuales surgen las obras. De ese modo, es más fácil comprender los pasos previos, la llamada “cocina” o el proceso que lleva luego como producto final a la estampa. La xilografía o grabado en madera suele ser, junto con el linoleum, linografía –tal el nombre de la técnica–, la primera técnica que se ejecuta cuando uno ingresa en Bellas Artes: palo blanco o madera terciada es el soporte donde las gubias tallarán los blancos que saldrán a posteriori en la imagen lograda. En el caso del linoleum, al ser una superficie más blanda que la madera, dicho material facilita la práctica del grabado. Obras de Alfredo Benavídez Bedoya, Roberto Koch, Santiago Cogorno, Pompeyo Audivert, Carlos Torrallardona, Antonio Berni, ejecutadas todas con gran maestría. Xilografías, es decir matriz en madera, son las pertenecientes a Edgardo Vigo, Víctor Rebuffo, Albino Fernández. Las variadas técnicas vinculadas al metal se estudian luego, y estas, en muchos de los casos, ya incluyen procedimientos con utilización de ácidos y resinas. Ejemplos exhibidos en metal: Alicia Díaz Rinaldi, Liliana Porter, Matilde Marín, Margarita Galetar, Carlos Alonso, Juan Carlos Romero, Mabel Rubli, entre otros. La litografía, donde la piedra es el soporte en el cual se dibuja, es otra de las técnicas presentes. Ernesto Pesce, Leopoldo Presas, Aída Carballo exponen sus obras en esta técnica. Hay una obra fantástica de Raquel Forner, sin título, una monocopia imperdible en su género; como su nombre lo indica, es imposible haya más de un original. Convengamos que es laborioso y artesanal el modo en que se ejecutan sus técnicas, y que hoy por hoy los talleres de grabado tradicionales han incluido técnicas digitales de impresión y un mix más cercano a la gráfica; con lo cual es saludable ver en este conjunto presentado técnicas que podrían llamarse “en estado puro”.
Es muy valioso que se puedan apreciar, como un paneo en simultaneidad en un solo paseo por las salas, obras de tanta relevancia. Recordar pilares de esta disciplina, tener en cuenta su historia. De por sí, el grabado suele ser visto como el hermano pobre entre las otras modalidades expresivas –dibujo, pintura o escultura–; a decir verdad, su ventaja, sin embargo, es mucha. Al haber un mayor número de originales, su difusión es mayor, más ágil y en muchas oportunidades masiva, como también su costo, que, a la hora del mercado, suele ser menor y proporcional al tiraje en cantidad de originales que se hayan impreso. Otra de las técnicas que se ha incluido es la serigrafía, que en grandes tiradas, no ya realizada en forma manual y en publicidad, se conoce como offset. Claro ejemplo de ello son las obras de Antonio Seguí, Daniel Zelaya, Juan Battle Planas, Horacio Butler  y Miguel Dávila.
Recorrer esta selección, como un compendio de claros ejemplos de diversidad de técnicas y autores, ejercita la acción de ver en imágenes mundos artísticos diferentes, propios y únicos a partir de una premisa: el grabado. Y esto gracias al acervo del Museo Nacional del Grabado que los aglutina y los preserva, y de UADE Art, que llevo adelante la idea de hacer posible esta muestra. Cabe mencionar que el Museo está formado en un alto porcentaje por obras pertenecientes a la colección de Oscar e Irene Pécora, quienes generosamente donaron la misma.