Exposición de obra gráfica de Marisol Arrieta. Del 30 de diciembre de 2011 al 31 de enero de 2012.
Sala Pictograma
Plaza Muralla Liberal 1
Castellón
Reseña: Aborda las tres técnicas con las que trabaja desde hace algunos años: pintura, grabado y escultura de luz que para ella forman un todo que intercala en sus proyectos. En el caso de la pintura encontramos una carga autobiográfica en la casi omnipresencia de la figura femenina. El mundo onírico también es un tema recurrente. Marisol Arrieta asegura que durmiendo somos capaces de regenerarnos y encontrar ese punto de lucidez que no siempre aparece en vigilia.
Estos cuadros desprenden sosiego. Como si algo del Eden siguiese en los transcursos: flores o mariposas que potencian lo bello y señala una inmensidad orgánica mientras vuelan las ilusiones, referencias destacadas no solo en pintura, sino también en los grabados y las esculturas, porque la fuente de inspiración está en la naturaleza. Las esculturas de papel con esa iluminación cálida y sus atractivos volúmenes representan mullidos cojines, rocas o caracolas que recuerdan las crisálidas de las mariposas con su ciclo vital, fondos marinos u órganos del cuerpo. Órganos de sensaciones -corazón, cerebro o pulmones- que se asoman a la obra para señalarnos suspiros, cosas del amor, melancolía y por encima de todo, felicidad. Completan la exposición un corpus de obra gráfica, punta seca y xilografía, con iguales referencias.
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